El amarillo es ese color maldito, asociado a la mala suerte y que rara vez se cuela en nuestros armarios. Este año las marcas se han propuesto que esto cambie y lo han introducido en sus colecciones en diferentes tonalidades e invadiendo todo tipo de prendas.
Vestidos amarillos: estamos totalmente A FAVOR. Cuando llega el buen tiempo es el mejor momento para aparcar un poco el negro, los marrones y los grises y adornar el armario con un poco de COLOR. El amarillo es una buena opción y además, si tenemos tanto donde elegir, mejor que mejor.
Los tonos pastel parecen ser los vencedores para la próxima primavera/verano, pero también encontramos el amarillo en tonos mostaza y neón.
Abrigos amarillos: NO tan a favor. Hay algunos preciosos, como estos tres que hemos elegido, pero tan bonitos como innecesarios. Será complicado llevarlo a diario sin la sensación de que vas todos los días igual y, cuando acabe la "fiebre amarilla", acabará en el fondo del armario cogiendo polvo y esperando a que vuelva su esplendor para usarlo.
Si nos cayese del cielo un cheque en blanco y las dimensiones de nuestro armario fuesen las mismas que el de Paris Hilton, uno de estos tres caería en nuestras redes seguro.
Los complementos tampoco se quedan al margen y pueden ser un acierto para alegrar un outfit y aportar la nota de color. De los accesorios amarillos que hemos encontrado, estos son nuestros favoritos (los queremos todos):
¿Os atrevéis con el yellow power? Ellas SÍ:
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